Introducción de Metroid Prime


En el vasto universo, la historia de la humanidad no es más que el destello de una estrella solitaria. La vida individual de una persona se pierde en el espacio y el tiempo. Pero entre las estrellas, una desprende más calor y brilla más que las otras. La luz de Samus Aran. Sus batallas se extienden más allá de su vida y quedan grabadas en la historia.


-Introducción de Metroid Prime

domingo, 25 de septiembre de 2016

El Legado Chozo [Metroid Prime]

 A lo largo de Metroid Prime, por medio de escaneos, podemos encontrar los testimonios de los Chozo sobre la llegada del Leviatán al planeta. Cada Lore muestra el trágico avance del Phazon en el planeta, y el desvanecimiento, poco a poco, de la colonia Chozo ahí asentada. A continuación les dejo los textos traducidos



Los Comienzos

"El origen de los Chozo se remonta a tiempos inmemoriales, tan perdidos en la bruma del pasado que desconocemos la procedencia de nuestros ancestros. Pero hay algo bien cierto: los Chozo que colonizaron Tallon IV decidieron libremente renunciar a depender de una tecnología avanzada. Eligieron llevar una vida en armonía con la naturaleza, guiados por la providencia del universo. Con el crecimiento de esta ciudad, la mejor manera de rendir tributo a su legado es reflejar en la piedra todo aquéllo en lo que creemos y todo aquéllo que somos."

 

Armonización

"Muchos años han pasado desde que los Chozo echamos raíces en esta tierra. El paso del tiempo ha sido siempre una fuente de fascinación para nosotros; muchos sabios Chozo creen que las verdades del universo se esconden en el continuo flujo del curso del tiempo. Pero, a pesar de que buscamos en él las respuestas, encontramos la iluminación en lugares inesperados. No sabemos cómo hemos adquirido la habilidad, pero últimamente muchos Chozo hemos comenzado a sentir cosas que escapan al campo de la percepción común. Nuestras mentes se encuentran colmadas de extrañas ilusiones y sensaciones inexplicables; visiones que nos muestran el pasado y el futuro. Queremos creer que esta creciente habilidad es signo de nuestra próspera armonización con el infinito. Puede que, al fin, los secretos del universo se descubran ante nuestros ojos."

 

Purificación

"Nuestro santuario crece día a día. Los Chozo sabemos bastante de tecnología, pero no nos dejamos cegar por ella. Nuestro hogar, aquí en Tallon IV, será un lugar en el que reinará la simplicidad: estructuras labradas en piedra, puentes de ramas entrelazadas, salas bañadas por aguas cristalinas... Construimos alrededor de los nobles y ancianos árboles, extrayendo de ellos su fuerza y otorgándoles la nuestra en agradecimiento. Lo salvaje crecerá a nuestro alrededor; nuestra raza sólo será un grupo de criaturas más en el cuadro de la naturaleza. Con ello esperamos alcanzar una gran sabiduría y una mayor comprensión de la naturaleza del universo."

 

El Gusano

"Muchos de nosotros hemos recibido el don de la adivinación y muchos más la aprenden a medida que nuestra armonización con el universo se hace más y más estrecha. Nos asomamos a la ventana del futuro, viendo la profecía en las ondas del agua, escuchando los rumores de los días venideros en el soplo del viento. Aunque esta facultad nos trae esperanza, muchas de las visiones son oscuras: la peor de las profecías, y la más común de todas, relata la llegada del Gusano. Nacido de parásitos y nutrido por un útero venenoso, el Gusano crece, devorando desde el interior, hasta comenzar a descomponer el mundo. No todas las profecías van a convertirse en realidad, por supuesto, pero no podemos dejar de temer este oscuro presagio."

 

El Impacto del Meteoro

"Sin que los sabios lo previeran, un meteoro llegó de la nada, lanzando una oscura sombra de escombros sobre la tierra con la violencia del impacto. Una vez agotada la fuerza destructiva de éste, la estrella caída ardió rápidamente hasta consumirse y el incidente debería de haber caído en el olvido..., pero el meteoro trajo consigo la corrupción. Un Gran Veneno ahogaba la tierra, una extraña energía que arañaba la vida con una ferocidad tal que parecía sentir por sí misma. Atadas nuestras manos por el desconocimiento, los Chozo no pudimos sino observar con horror cómo esta fuerza oscura comenzaba a extenderse lentamente por la superficie de Tallon IV."

 

Mal Creciente

"Los gritos de esta tierra moribunda resuenan en nuestras mentes mientras los Chozo vemos cómo el Gran Veneno se infiltra cada vez más en el pulso del planeta. La oscura energía penetra en los árboles y contamina las aguas, devorando toda vida a su paso. Pacíficas bestias mueren por miles; algunas criaturas sobreviven, pero sus formas crecen tan torcidas y malvadas como la fuerza que cayó del cielo. Muchas de estas mutadas monstruosidades son demasiado pequeñas para hacer daño, pero otras crecen enormes, amenazando nuestra propia existencia. Una de estas bestias ha profanado nuestra fuente sagrada, escupiendo veneno por su sucio cuerpo, reemplazando la cristalina agua por desafiantes cascadas de muerte. Pero los Chozo no vivimos atemorizados a pesar del horror que ven nuestros ojos. Somos lo único que puede hacer frente al Gran Veneno y es nuestro deber contenerlo."

 

La Fuente

"El futuro es impreciso, en continuo cambio y siempre incierto. Aunque los Chozo pudiéramos prever el futuro, sería un don irónico, pues ni así podríamos controlar lo que aún está por suceder. La fuente es un ejemplo de esto: llegará un día en que sus aguas se agoten y no podemos hacer nada por evitar la tragedia. Pero sí sabemos algo: aunque el flujo del agua sea cambiante, el poder de nuestra voluntad es fuerte y duradero. La voluntad de los Chozo nunca se agotará."

 

El Sello

"A medida que el Gran Veneno llega cada vez más lejos, los Chozo comenzamos a sentir el corroer de la desesperación; antes de que sea demasiado tarde, vamos a oponer resistencia por última vez. Hemos comenzado la construcción de un templo para contener esta oscuridad. En su corazón colocaremos un Sello, un precinto místico potenciado por doce Artefactos y lleno de tanto poder como los Chozo podamos concentrar, aunque nos preguntamos si no será demasiado tarde cuando hayamos terminado. ¿Podrán el poder del templo y el Sello poseer la fuerza suficiente para detener la marea venenosa que incluso ahora ya rezuma del suelo, amenazando todo rastro de vida?"

 

El Gran Veneno

"¿Qué es esta pestilencia antinatural que infesta la tierra, en busca de vida en su ciega necesidad por corromper? ¿Y de dónde provino el meteoro que la trajo? ¿Fue obra de manos alienígenas o se trataba de una roca errante de un planeta con violento final? Nuestras mentes se sienten abatidas por el horror de pensar que hace mucho tiempo, en algún lugar del universo desconocido a nuestros ojos, pudo existir todo un planeta cubierto por este Gran Veneno. El cataclismo o lo que quiera que fuera que rompió aquel moribundo lugar tuvo que ser colosal... y si otros meteoros se esparcieron por el espacio hasta los confines del universo con su contenido de maldad... Nos aferramos a la esperanza de que no haya ocurrido, que los únicos restos supervivientes de este horror son los que han caído aquí, en Tallon IV. Así, por lo menos, habría esperanza de poder erradicarlo."

 

El Enviado

"Tantas criaturas sufren bajo la plaga que se cierne sobre la tierra, y los Chozo no somos ninguna excepción. Pero, por todo este dolor, al menos queremos creer en la promesa del futuro; no como las apariciones que han comenzado a vagar, entidades que no tienen ni esperanza ni consuelo. A estas almas atormentadas las llamamos los Desviados: estos seres de apariencia fantasmal no conocen otra cosa que el impulso instintivo de proteger nuestras tierras. Parece que se quedarán en el limbo para siempre. Hemos llegado a pensar que podría no llegar nunca el día en que podamos abrir la barrera y expulsar la oscuridad que hemos contenido. Sin embargo, estaremos vigilando por siempre. Creemos que, en un día muy lejano, un salvador vendrá a continuar el trabajo que nosotros comenzamos. Dejaremos nuestras armas y armadura para el salvador: el alma que se haga con ellas será el Enviado, el único ser que puede hacer retroceder a la maldad que se ha abatido sobre nosotros."

 

Contención

"La contención del Gran Veneno... Esta tarea ha caído en manos de los Chozo y no eludiremos nuestro deber, aunque suframos como lo han hecho la tierra y sus criaturas. Verteremos nuestra voluntad en los doce, los Artefactos que, una vez reunidos, formarán la gran cerradura que contenga este gran mal acorralado en las profundidades del planeta. Esta cerradura debe resistir a todo asalto. Para preservar el poder del Sello, y para protegerlo de aquéllos que pudieran entrometerse con fines egoístas, esparciremos los Artefactos por el planeta. El cierre no debe ser abierto hasta que llegue el día en que este desastre pueda ser solucionado definitivamente."

 

Profecía de la Luz

"En esta pesadilla real, y mientras combatimos a esta inflexible oscuridad, los Chozo vemos una luz. Esta luz brilla prometedora, persiguiendo las sombras proyectadas por el Gran Veneno y purificando lo que se ha vuelto tóxico. Aunque es extraño: a veces nuestros ojos ven la luz fundirse en la figura de una mujer. Llameante, la luminiscencia disminuye de tamaño y desaparece en la infinita oscuridad de la que provino. Cuando esta profecía se cumpla, cuando la luz se extinga, la larga y vigilante espera de los Chozo habrá llegado a su fin."

 

La Cuna

"Nadie sabe si nuestro templo, la Cuna, se erguirá lo suficientemente poderoso como para contener esta maldad para siempre. Por ahora, envuelve la abominación, apartándola del mundo exterior. Pero ¿cómo podemos los Chozo esperar que la Cuna siga intacta cuando esa cosa que guarda se retuerce en la oscuridad, haciéndose cada vez más fuerte? El destino de este mundo descansa en la unión de los Artefactos que llamamos el Sello, pero ni siquiera éste es omnipotente. Es fuerte, sí; un todo encantado compuesto por doce enlaces. Pero, aun así, su alcance es finito; y nosotros, encargados de guardarlo, nos apagamos lentamente. ¿Llegará el Enviado antes de que nuestra guardia se desmorone? La hora se acerca rápidamente... "

 

Infestación

"Para el Enviado: si lees estas palabras, entonces nuestra esperanza no habrá sido vana. Tu camino está lleno de peligros: monstruosidades indescriptibles acechan en las sombras, hambrientas, sedientas de presas, buscando formas de apagar los venenosos impulsos que estallan en sus cerebros. Algunas son astutas, pero están cegadas por la maldad: creen en la negra promesa del Gran Veneno y quieren aprovecharlo para sus propios fines. Estos últimos son los peligros más poderosos, quizás mucho más que el Gran Veneno en sí. Si libras al universo de estas criaturas, no habrá duda de que eres el Enviado."

 

Informe

"Las cosas unidas a formas terrenales son temporales y débiles; al existir en una sola dimensión, son frágiles, vulnerables y, ante todo, mortales. Sin embargo, no todas las cosas siguen estas leyes; lo informe espera tras el campo de la percepción, emergiendo sólo cuando llega alguien que puede sentir su presencia. Ésa es la voluntad de los Chozo. Nuestra voluntad de acabar con el mal que asola este planeta permanece para siempre, deseando solamente ver el final de la oscuridad. Sin discernimiento, pero firme, nuestra voluntad nunca descansará hasta que el Enviado llegue para purificar esta tierra."

 

El que brilla

"El poder de nuestro templo ha sido suficiente para contener la expansión del veneno sobre Tallon IV, pero si la maldad ha de ser destruida no serán nuestros ojos los que lo vean. Nuestro futuro aparece borroso, un mundo de velos donde oscuras apariciones se asoman por entre las sombras. Pero, en este extraño mundo, una imagen prevalece sobre la oscuridad, fulgurando en el paisaje, como una aparición. Es un humano, una figura solitaria brillando en las tóxicas sombras. Los Chozo no sabemos de quién se trata, pero nuestros corazones no caben en sí ante la esperanza que supone la promesa de esa luz resplandeciente. Colocaremos nuestra fe en el santuario; allí estaremos cuando la luz brille sobre nuestra tierra."

domingo, 18 de septiembre de 2016

Actualización 1 (18 / SEP / 2016)

No hemos podido estar activos los últimos meses ni aquí, ni en nuestra página de Facebook, pero el proyecto sigue en pie. Más ahora que sabemos que Nintendo mostró interés en realizar proyectos cinematográficos de sus franquicias.


El guión cinematográfico fue acabado justamente a principios de Agosto, queríamos presentar la noticia el mismo día de su aniversario, pero decidí que el guión podía mejorar más, atrayendo nuevo publico y al mismo tiempo complaciendo a los fans.

El primer guión es, a grandes rasgos, así:

  • Comienza con Adam Malkovich dirigiendo al Ejército de la Federación Galáctica para defender la colonia Espacial Jigrad, durante esa batalla la Federación conoce por primera vez a Samus en su traje. La batalla es ganada, pero más tarde se da cuenta de que todo fue una distracción planeada por el propio Ridley y en esos momentos los Chozo estaban siendo asesinados. Ocurren los eventos del manga.
  • -Se hace un salto temporal hasta un año después, la Federación Galáctica encuentra los Metroids, hay varias escenas de suspenso dedicadas a este momento, -Troopers caminando por las oscuras y misteriosas cuevas de SR388... más tarde son sorpresivamente atacados por furiosos Metroid, muchos soldados mueren- Gracias a una muestra de ADN Metroid en uno de los trajes de los troopers sobrevivientes la FG, tras varios experimentos, descubre que su debilidad es el frío y posteriormente se realiza una nueva misión de caza, los Metroids son atrapados exitosamente y el equipo encargado se dispone a irse a Daiban, pero en el trayecto son atacados por un grupo de Piratas Espaciales comandados por Ridley y roban el cargamento de Metroid. -(Toda la escena anterior, la primera exploración en SR388, la caza de los Metroids y la masacre del equipo de Troopers es mostrada a manera de video, desde la perspectiva de uno de los Troopers, y todo aquello era visualizado en el Salón de Asambleas en Daiban mientras el propio Presidente Keaton explicaba la situación.)
  • -La Federación Galáctica es puesta en jaque por los Piratas Espaciales ayudados por Mother Brain -Que no sabían que seguía vivia, pues pensaron que murió en Zebes junto con los Chozo- y piden a Samus infiltrarse en el que alguna vez fue su hogar.
  • -Al llegar a Zebes mira las Fragatas Orpheon, Vol Paragom y Siriacus orbitando el planeta, ella consigue infiltrarse y suceden los eventos del juego.
  • Cambié muchas cosas, rellené algunos huecos argumentales y quité la obtención de misiles, bombas y demás mejoras de ese estilo, sin embargo dejé todas los boost más importantes, como los Trajes, Super Misiles, Power Bomb, etc..
  • La pelea contra Ridley fue movida hasta el final de la película, ese será el clímax máximo, cuando Samus Aran supere sus miedos y combata contra su enemigo en una épica batalla en el aire y suelo (pero más aire) 
  • Esta versión de guión tiene muchos clímax: La batalla de Jigrad, el descubrimiento del engaño, la batalla de Ridley contra Voz Gris (Esta es especialmente muy épica), la batalla contra Kraid, la batalla contra Mother Brain, la huída de Tourian antes de que explote y la destrucción del Power Suit junto con la infiltración a la nave pirata y las ruinas Chozo, pero como dije, el clímax máximo será la batalla contra Ridley al final.
  • Ese es otro punto, las batallas que planee están llenas de acción aunque claro conservando los elementos de la estrategia de Samus. (Sí, incluí la habilidad de escanear, eso no podía faltar)


Este guión en su momento lo consideré muy apto, pero tras dejar el proyecto un tiempo y volverlo a leer meses después me di cuenta que tiene fallos, por ejemplo:

  • La duración: el guión cubre muchos eventos: la batalla de Jigrad, la muerte de los Chozo, el descubrimiento de los Metroid, la llegada a Zebes, la lucha contra todos los jefes y subjefes y el desenlace y APARTE DE TODO también contamos de manera INDIRECTA la historia de Samus. Este guión es demasiado extenso.
  • Contiene muchos Clímax: que por un lado está bien pues mantiene la atención del espectador, pero yo creo que son demasiados y ya saben lo que dicen: Todo en exceso hace daño.
  • Samus habla demasiado al principio: No es que sea algo malo, pero quiero mantener el misterio mientras poco a poco se desvela su historia.

Entonces, estoy haciendo una segunda versión del guión -prácticamente estoy comenzando de cero de nuevo- y mi meta es:
  • Mantener el misterio de quién es Samus Aran: Ya todos sabemos su historia, pero de todas formas quiero que dentro de la propia película su identidad sea un misterio para la Federación Galáctica hasta al final que es cuando se muestra sin traje ante ellos. Esto en honor a la sorpresa que muchos se llevaron al acabarse el primero Metroid.
  • Hacerla más corta, sin eliminar ningún evento importante.
  • Hacerlo más ameno para el público en general: Que la gente pueda entender toda la historia sin sentir que se les escapa algo importante por no haber jugado los videojuegos.
  • Darle realismo, ¿Porqué la Federación Galáctica envía a Samus a una misión de la que dependían muchas vidas sin asegurar su victoria con refuerzos? Ahí explica eso ¿Porqué Mother Brain deja repartida mucha tecnología Chozo en Zebes? Ahí explica eso y mucho más, todo para reforzar un buen argumento.


Por ahora no les puedo decir más. Les hablaré sobre otros detalles en la próxima actualización.






Historia de Metroid VII: La Amenaza de los X

Infección

Con los Metroid muertos, y la Federación Galáctica planificando descaradamente misiones de estudio regulares al planeta SR388, el escenario apocalíptico previsto hace milenios por los Chozo estaba a punto de tener lugar.
Samus dirigió un equipo de científicos a la superficie del SR388, y debajo de ellos el mundo hervía. SR388 había sido invadido una y otra vez. Los Chozo habían profanado el planeta con sus Metroid, Samus luego masacró a su manera a las criaturas, y ahora los humanos iban y venían con indiferencia.
Los Parásitos-X todavía estaban gestandose en el planeta, y no eran lo suficientemente fuertes como para ser desatados sobre los invasores. Recordando la devastación que Samus había traído en su última intrusión, la voluntad de venganza se sobrepuso a la paciencia. SR388 lanzó un solo parásito débil para invadir el cuerpo de Samus Aran trayéndole una muerte lenta y tortuosa. Un Parásito-X totalmente desarrollado normalmente consume un cuerpo carnoso en cuestión de segundos, pero en un acto calculado, el planeta prefirió hacerla atravezar por un período prolongado de dolor comiendo su carne mientras estuviera viva. Los Parásitos-X iban a ser liberados en el universo, y ella sería su primer objetivo.

Samus no mostró signos inmediatos de infección, pero perdió el conocimiento después de salir del planeta. Fue llevada con especialistas a un Centro de Investigación Médica de la Federación, que hicieron todo lo posible para luchar contra la propagación de las células alienígenas.

Los médicos se vieron obligados a cortar su traje de poder, destruyendo gran parte de la la insustituible reliquia Chozo. Elementos orgánicos en la parte interna del traje estaban tan unidos a Samus que el proceso de corte con laser mutiló capas de su carne. Con la eliminación parcial de parte de su armadura, los médicos seguían siendo incapaces de contener la infección y esta resistía cada terapia que pudieron aplicar. En busca de ayuda, los médicos enviaron las piezas cortadas del traje de poder de Samus, de nuevo a la Estación de Investigación BSL, para ver si sus expertos podrían ofrecer alguna idea.

Durante una lluvia de ideas, los médicos trataron de deducir por qué Samus no había sido infectada durante su excursión anterior al planeta. Una teoría declaraba que esta forma de vida virulenta había sido reprimida por la presencia de los Metroid en SR388. El equipo médico solicitó acceso a las células Metroid previamente recuperadas por Samus después de su última misión, y fueron utilizadas para crear un suero altamente experimental. El tratamiento propuesto fue probado con muestras de carne extraídas de la misma Samus, mostrando uns aparente curación. Los médicos no conocían de otra opción que pudiera salvar a la famosa cazarecompensas.

Esperaban lo mejor, e inyectaron a Samus Aran con material genético Metroid.

La infección Parásito-X murió en microsegundos, y Samus se despertó. Ella trató de dar las gracias a los médicos, pero ellos solemnemente le dijeron que pronto debería soportar los desconocidos efectos secundarios del tratamiento nunca antes probado. Las partes orgánicas de la armadura de Samus se hincharon hacia el exterior, fuertemente influenciadas por la infusión del ADN Metroid. El traje cambió su forma de manera irregular, con los médicos impotentes para liberar a la caza recompensa de la sofocación. El traje finalmente se tomó una forma estable, una fusión azul de su armadura tradicional con características parecidas a la fisiología Metroid.






Con el traje, el ADN de Samus estaba siendo reescrito con material genético Metroid integradolo en su fisiología. Fue muy claro cuál iba a ser el resultado final de este tratamiento. Estaba viva, pero no se sabía cuanto de su humanidad se había sacrificado para su supervivencia.





Escenario apocalíptico 


SR388, había finalmente completado la gestación de los Parásitos-X. Los desató sobre una expedición de la Federación Galáctica, con la esperanza de que estos extenderían las viles criaturas a través del cosmos. Desde los albores del tiempo, SR388 había permitido a las criatura más peligrosa del universo evolucionar en sus entrañas, y poder luego usarlas para limpiar la vida de un universo, que simplemente no le dejaría en paz. La expedición regresó a la estación de BSL, y masas de células infectadas fueron expulsadas de su carne. Pronto, toda criatura en la estación fue consumida. Los Parásitos-X robaron sus formas, habilidades y recuerdos, y poblaron la estación con duplicados parásitos.

Las muestras de Parásitos-X encontradas en el Power Suit de Samus, la infectaron. Estos usaban rastros de su ADN y elementos orgánicos del Power Suit para crear una nueva y peligrosa forma de parásito: el SA-X. Finalmente, un pequeño ejército de estos parásitos recorrió los pasillos de la estación de BSL.





El retorno de Samus 


Samus tuvo una increible recuperación, y como consecuencia de su tratamiento, se volvió completamente inmune a cualquier tipo de infección futura del Parásito-X. Cuando la Federación Galáctica perdió contacto con la Estación BSL, la posibilidad de un brote de los Parásitos-X parecía remota. Se tomaron precauciones, y Samus fue enviada para investigar lo sucedido. Si se desata un brote, su inmunidad la protegería. La Federación Galáctica le proporcionó una nueva y poderosa nave de combate para su misión.

Recordando la devastación causada por Samus durante sus anteriores misiones, ciertas facciones de la Federación insistieron que ella debía se supervisada y controlada. Una inteligencia artificial fue incorporada en la nueva nave de Samus, modelada a partir de los patrones cerebrales de un oficial superior que respetaba mucho. Se esperaba que la IA pudiera usar estos patrones cerebrales para controlar intencionalmente a Samus, y guiar su ansia de destrucción alejada de ciertos proyectos sensibles que tenían lugar a bordo de la estación BSL.

Samus llegó a la instalación y encontró que se había convertido en un caos. Cada rincón de la estructura estaba infestada con fuertes Parásitos-X. Estas criaturas eran mucho más poderosas comparativamente que las débiles que la habían infectado antes. Todos estaban muertos, y copias de carne vagaban por los pasillos sin cesar en busca de más vida para consumir.

La caza recompensas comenzó a entender el verdadero horror de los Parásitos-X, y antiguos misterios se resolvieron a sí mismos. ¿Por qué los Chozo, una pacífica e ilustrada raza, habían llegado a un lugar tan hostil como SR388? ¿Por qué diseñaron un depredador tan poderoso como los Metroid? Samus dedujo antiguo plan de los Chozo: los Metroid contendrían eternamente a los Parásitos-X, y el universo podría continuar. En ese momento, ella se dio cuenta de lo que había hecho cuando acabó con los Metroid. El universo entero estaba en riesgo por estas criaturas. Los Chozo habían previsto la fuga de los Parásitos-X como el apocalipsis, y estaba sucediendo ahora. Samus exploró la estación exhaustivamente, y se enteró de lo que sucedió con la segunda célula Metroid que había entregado previamente a la Federación.

La Federación Galáctica había prometido no usar la célula para crear más Metroid, y ellos le habían mentido. Las criaturas Metroid clonadas a bordo de la Estación BSL habían sido entregadas a los militares para convertirlas en armamento inmediatamente después de su maduración. Estas criaturas fueron exterminadas poco tiempo después que Samus las descubrió, cuando una desenfrenada SA-X irrumpió en su módulo e instintivamente trató de eliminar al enemigo de su raza. Los disparos accionaron un protocolo de seguridad automático, y el módulo de los Metroid fue lanzado al espacio y detonado.

Samus trabajó de la mano con la IA de su nave combate para tratar de controlar la situación. Descubrió que los patrones de personalidad de la IA se basaban en un oficial de la Federación Galáctica que una vez conoció, una relación se formó entre los dos. La IA y Samus desafiaron las órdenes enviadas por la Federación Galáctica de esperar por ayuda, y trabajaron para detener a los Parásitos-X antes de que pudieran extenderse por el resto del universo.

Samus llegó a las partes más profundas de la estación, descubriendo monstruosas criaturas poderosas. Algunas, producto de la división clandestina de armas de la Federación Galáctica estaban fuera de control. Otras eran recreaciones de los más antiguos enemigos de los Parásitos-X. Tenían muchas formas, y la caza recompensas las eliminó a todas. La IA y Samus conspiraron para estrellar la estación BSL en SR388, con la esperanza de que la devastación borraría a los Parásitos-X por completo. Samus deshabilito los sistemas de la estación, y evitó que las criaturas SA-X la rastrearan. Finalmente, Samus se fortaleció lo suficientemente como para luchar contra uno de sus duplicados directamente, y luchó un SA-X que había mutado en una abominación.

Samus derrotó al SA-X e introdujo las coordenadas de SR388 en el sistema de navegación. Con una colisión planetaria inminente, Samus huyó a su nave, sólo para ser obstruida por otra SA-X y el producto final de los experimentos con las crías Metroid por parte de la Federación Galáctica: un colosal Omega Metroid.

El Omega Metroid desgarró a la mitad al SA-X, con un solo golpe de sus garras. El Parásito-X que había robado la forma y habilidades de Samus fue liberado, sólo para ser absorbido inmediatamente por la caza recompensas. Esto restauró a tope a Samus Aran, devolviendole sus armas y habilidades robadas, y le permitió derrotar al poderoso Omega Metroid. A medida que la criatura explotaba, Samus y la IA evacuaron la estación de BSL en su nave de combate. Con un cegador destello de luz, la estación colisionó con SR388. La explosión mató al planeta viviente y se hizo añicos. Los Parásitos-X y sus progenitoras estaban muertos.

A la fuga 


Samus había desafiado las órdenes de la Federación Galáctica y destruido la estación biológica de laboratorios espaciales. Ahora ella era una buscada caza recompensas, una criminal que debía se persiguida y llevada ante la justicia. La division de armas de la Federación Galáctica tenían razones más urgentes para seguirle el rastro; su carne contenía el único material genético Metroid conocido en existencia. La legendaria Samus Aran, heredera de los Chozo, héroe de la Guerra de Phazon, destructora de los Piratas Espaciales y salvadora del universo, hizo lo único que podía. Desaparecer en la historia.

Durante las décadas venideras, en ocasiones, cuando los monstruos emergen de la oscuridad para amenazar a la luz, informes esporádicos de una misteriosa cazadora eran recibidos por la Federación. Ellos enviaban sus naves más rápidas, pero siempre encontraban a los monstruos derrotados y no a la cazadora ... Nunca la atraparon.

La historia de Metroid hasta ahora conocida, con sus planetas vivientes, venganzas que abarcan milenios, el colapso de imperios, apocalipsis profetizados y héroes envenenados, llega a su fin.



Historia de Metroid VI: El Retorno de Samus.

El Genocidio de los Metroid

 

La Federación Galáctica inició una investigación altamente clasificada sobre la guerra de Phazon. Los hallazgos fueron absurdos, y nunca podrían hacerse públicos: Un organismo Metroid ahora fallecido había evolucionado su conciencia, y tenía tal poder que podría sumir imperios a la guerra a su antojo. Los jefes de la Federación estudiaron los archivos pertenecientes a las criaturas Metroid. Ciertos grupos argumentaron que las criaturas debían ser controladas y convertidas en armas para dar a la Federación la ventaja en caso que una guerra estallara de nuevo. Otros discreparon expresando que dejaran a las criaturas en paz, ya que todas las pruebas demostraban que los Metroid no podían ser contenidos de forma fiable.

Finalmente, los altos mandos tomaron una decisión: Los Metroid eran demasiado peligrosos para dejarlos con vida. La Federación no podía arriesgarse a que facciones clandestinas en su propia sociedad, y mucho menos ningún superviviente de los Piratas Espaciales, tuvieran acceso a estas criaturas. Más importante aún, no podían arriesgarse a que apareciera otro Metroid Prime.

Con las fuerzas de la Federación debilitadas en gran medida por la guerra, el genocidio de los Metroid fue encargado a la experta: Samus Aran. Ella fijó curso al único lugar en el que ahora existían: el planeta oscuro SR388. 

SR388

Samus viajó al aislado mundo, y comenzó su misión.

Debajo de la superficie, Samus rápidamente aprendió que los Metroid en su hábitat diferían de los que había encontrado antes. A diferencia de los Metroid trasplantados a Zebes o la Guerra de Phazon, estas criaturas tenían un ciclo de vida preciso de repetidas metamorfosis. Samus encontró por primera vez la variedad alfa, una criatura agresiva pero fácil de derrotar. Entre más profundo se aventuraba, más variaciones de Metroid la atacaban, desde bestias voladoras eléctricas hasta monstruos similares a reptiles. En las cavernas del planeta SR388, hordas de monstruos y máquinas se asesinaban unos a otros sin cesar, mientras que los carroñeros comían de los muertos. Sobreviviendo al caos, Samus escaló las grandes torres Chozo y descendió hasta sus desmoronados cimientos para localizar a su última presa. El traje de Samus le informó que el número total de los Metroid en el planeta era de un solo dígito. Su misión casi se había completado.
En todo momento, parecía como si el planeta entero estuviera desafiandola. Las cavernas parecían cambiar, para confundirla y no pudiera trazar un camino lógico. SR388 se sacudió al parecer de rabia cuando un área fué despejada de Metroids. El océano de ácido en el planeta se elevó y cayó en precisa respuesta por su invasión. El planeta mismo aborrecía su presencia.
Samus llegó a un lugar olvidado en las profundidades del planeta; un Laboratorio de cristal se alzaba por encima de un abismo colosal. Este es el lugar en el que los Metroid de SR388 fueron diseñados, y era la oscura tumba olvidada de la cruzada Chozo para detener a los Parásitos-X. 
El traje de poder de Samus le dijo que se detectó sólo una criatura Metroid más. Samus se preparó para la batalla, y entró en su guarida. La Reina Metroid era un animal enorme, protegida por un enorme caparazón de armadura natural. Samus luchó contra la bestia, y fué acorralada contra las maltratadas paredes del laboratorio. La cazadora lanzó cientos de misiles a la rugiente garganta de la criatura, finalmente matándola.

Evolucionando detrás de los restos de la Reina Metroid, Samus encontró que SR388 tenía una sorpresa más para ella que la estaba esperando.
Durante la batalla, la Metroid Reina había puesto un huevo final para perpetuar su línaje. Tan pronto como Samus se acercó, se fraguó. Una criatura inofensiva juvenil surgió, e inmediatamente reconoció a Samus como su madre. A pesar del objetivo de la misión, Samus no se atrevía a matar a una criatura que para ella significaba ningún daño.

La cría consume los minerales que bloquean la ruta de escape de Samus, y ayuda a la cazarecompensas a regresar a su nave. SR388 no los detuvo. No elevó sus océanos de ácido, y bloqueó todas las criaturas que obstaculizaban su camino. Dejó que se fueran. Había perfeccionado a los Metroid en asesinos duraderos, y estaba destinado a que la última cría creciera fuerte entre las estrellas, y masacrara en su camino a cualquier extraño que se atreviera a invadir de nuevo.
Insegura de su próximo movimiento, Samus aseguró a la criatura, y partió hacia las estrellas.

En la parte más profunda del planeta vivo, en una grieta entre las millas de densa roca, un fósil de un Parásito-X se había ocultado con seguridad de los Metroid desde épocas pasadas. SR388 resonó las rocas con un temblor suave, y una sola célula se despertó.

El Super Metroid


Samus entregó la cría Metroid a científicos de confianza de la Federación Galáctica en la Colonia Espacial Ceres. Aquí, en cuidado de contención, lo estudiaron.

Quedaron asombrados con las observaciones de la cría. Era lo suficientemente resistente para soportar fuerzas extraordinarias, pero podría atravezar paredes sólidas. Podría mutar, transformarse y entrar en metamorfosis para adaptarse a los entornos más hostiles que se pudieran imaginar. Lo más impresionante de todo fue su capacidad de absorción y descarga de energía. Si los científicos pudieran aprovechar los mecanismos con los que el Metroid manipula la energía, podrían aplicar estas técnicas en su sociedad. Una revolución energética, que no se veía desde la Guerra de Phazon, podría beneficiar a todos los pueblos de la Federación.

Samus Aran dejó a los científicos con sus estudios, y partió a las estrellas para encontrar una nueva misión. Apenas unas horas después, una llamada de socorro pidió que regresara a toda velocidad.
Se pensaba que los Piratas Espaciales estaban en su mayoría muertos tras el colapso de su sociedad en el clímax de la Guerra Phazon. Por lo tanto, la Colonia Ceres no estaba completamente preparada para su presencia. Los piratas invadieron con fuerza letal y, liderados por el gran pirata general Ridley, mataron a todos en la estación.
Samus llegó para solo encontrar cadáveres por todas partes. Pronto fue emboscada por Ridley, quien atrapó a la cría Metroid y su celda de contención firmemente con sus garras. Después de una breve escaramuza Ridley huyó de la estación, viajando a través de las estrellas a un planeta distante. Samus escapó, la colonia finalmente sucumbió a los daños y explotó detrás de ella. La Cazarrecompensas siguió el camino de Ridley y se sorprendió al saber que iba a Zebes. Por segunda vez, Samus Aran se vio obligado a volver al lugar donde su familia Chozo había sido asesinada.

Samus ahora entendió que los Piratas Espaciales sobrevivientes había huido después de la Guerra Phazon. Habían venido de nuevo a este mundo de lluvias, y recreado su fortaleza escondida debajo de ella. Construyeron una extensa instalación y la poblaron con reencarnaciones hechas con bioingeniería de sus más grandes generales. Habían logrado obtener el último Metroid, y descubriendo sus secretos, los Piratas Espaciales tenían la esperanza de recuperar todo lo que habían perdido. Samus no iba a permitir que esto sucediera. Samus una vez más vengó el asesinato de sus dos familias. Ella destrozó los ejércitos de los Piratas Espaciales, mató a sus generales, y exterminó a un pequeño número de Metroid que habían sido capaz de clonar con éxito de la cría robada. 
Durante su asalto final contra la formidable Madre Cerebro, Samus fue dominada de forma inesperada por mejoras que el líder de los Piratas Espaciales había recibido desde su última batalla. Descargó un rayo de poder devastador sobre Samus, drenando sus niveles de energía y paralizándola.
Mientras Madre Cerebro recargaba para acertar el golpe mortal, el bebé Metroid irrumpió en la cámara. Los Piratas Espaciales habían cruelmente experimentado con él, y ahora estaba deformado a un tamaño enorme. Nunca había olvidado el recuerdo de ver a Samus como su madre, y vino en su rescate.

El Metroid se pegó al cráneo del Madre Cerebro mientras ella gritaba y trató de quitárselo de encima sacudiéndose en un estado de pánico frenético. El Metroid absorbe sus energías de vida y la dejó como una cáscara seca en el suelo. La cría luego hizo algo que nunca antes se había registrado. Se aferró suavemente sobre Samus Aran, y poco a poco transfirió energías de vida en ella, trayéndola de vuelta desde la muerte.

Los sistemas de copia de seguridad de Madre Cerebro reiniciaron el asalto, dirigiendo todas sus armas al bebé Metroid. La cría continuó sanando a Samus mientras soportaba el bombardeo. Sólo cuando el Metroid percibe que su madre estaba totalmente restaurada se desengancha y reanuda su ataque a Madre Cerebro.

Carga contra el líder de los Piratas Espaciales con toda la velocidad que pudo, pero había sufrido demasiado daño. El caparazón gelatinoso del niño es destrozado y se desintegra en el aire con un grito de dolor. Moléculas super cargadas de su carne cayeron sobre Samus, canalizando enormes cantidades de energía en los sistemas de su traje de poder.

Samus Aran había perdido a sus familias humanas y Chozo a manos de los Piratas Espaciales. Ahora también le habían robado a una criatura única que la percibía como su propia madre. Enfurecida, Samus volvió sus armas supercargadas hacia Madre Cerebro y furiosamente la ejecutó. Como ella murió, todos los sistemas de energía planetarios regulados por Madre Cerebro empezaron a fallar. En cuestión de segundos, las tuberías de refrigeración caían a pedazos y los niveles de energía sufrieron daños masivos en los reactores enterrados en todo el planeta. Samus huyó a su nave y escapó de Zebes, mientras este explotaba.

El último bastión del otro poderoso Imperio Pirata cayó a manos de La Cazadora, y la cábala se unió al resto de razas muertas del universo en el olvido. 


Nueva asignación


El informe de Samus Aran a la Federación Galáctica recibió una respuesta mixta. La destrucción del último bastión de los Piratas Espaciales se consideró adecuado, ya que toda la Federación tenía órdenes desde la Guerra de Phazon para disparar a matar en el acto. La pérdida del bebé Metroid causó ciertas facciones de investigación y desarrollo militar para castigar públicamente a Samus por poner su venganza sobre la recuperación cuidadosa de los últimos especímenes de Metroid, un cargo que la cazadora negó con vehemencia. La Federación Galáctica logró encontrar dos células Metroid todavía enganchadas a su traje de poder, y Samus permitió su extracción con una condición: que no se utilizarían para crear más Metroid. La promesa fue hecha y las células fueron entregadas. Una de ellas para que se mantuviera en la sede de la Federación Galáctica, y la otro sería escoltada por Samus como parte de su nueva misión, si ella acepta.

Samus fue informada: Una estación espacial había sido construida en la órbita del planeta oscuro SR388, antiguo hábitat de la raza Metroid ahora extinta. La empresa privada biológica Laboratorios Espacial tenía financiación de la Federación para estudiar las criaturas del planeta, y para saber si alguno de ellos poseían cualidades notables comparables a los Metroid. Se esperaba que las características de las muestras más singulares y potentes del planeta pudieran ser aprovechadas para el mejoramiento de la civilización. Los científicos querían estudiar la superficie de SR388 directamente, pero necesitaban un guardaespaldas. Samus Aran aceptó la asignación y fue en su ayuda. Como parte de su misión, se le pidió que escoltara la célula Metroid a los científicos BSL, de manera que su material genético podría ser comparado con las otras criaturas en estudio.


Historia de Metroid V: La destrucción de Phazee y Dark Samus

La corrupción de los Cazarecompensas  

Los cuatro cazarecompensas estuvieron en estado de coma durante un mes mientras la infección Phazon se extendía a través de sus cuerpos, reescribiendo su ADN y lentamente transformando sus huesos a cristal azul. Los médicos de la Federación lidiaban con circunstancias sumamente difíciles: necesitaban reducir la propagación del mutágeno agresivo, ya que realizaba cambios fisiologicos exóticos a minerales vivientes. El Phazon desafió la ciencia médica, y aumentaba la virulencia con cada terapia, con cada medicamentos y radiación a la que era expuesto.

El Phazon no podía ser eliminado, y los médicos se estancaban. Buscaron prolongar la vida de sus pacientes, para dar a los cazadores un cierto control de la infección incurable. Utilizando una nueva tecnología de la Federación Galáctica conocida como el Phazon Enhancement Device (PED), los médicos reconstruyeron la armadura de los cazadores para monitorear los niveles de infección, y para canalizar el exceso de Phazon en un combustible potente para sus armas y equipo. Los cazarecompensas fueron traídos de vuelta desde el borde de la muerte, y estaban conscientes de sus terribles circunstancias. Tenían semanas de vida.

Los cazarecompensas fueron actualizados en cuanto a la guerra: semillas Phazon habían impactado múltiples mundos accesibles a los Piratas Espaciales, y podrían proporcionarles el combustible que necesitan para ganar el conflicto. La Federación había pasado el último mes estudiando de los restos del Leviatán que llevaba destino a Norion, e informado a Samus que cada semilla estaba regulada por un núcleo de Phazon, un órgano vital que, al ser destruido, de inmediato detenía la propagación de Phazon. Los núcleos podrían colapsar con una sobrecarga de Phazon y los trajes PED permitirían canalizar la energía parasitaria de los cazarecompensas para hacer un ataque lo suficientemente fuerte para destruir el núcleo. La táctica de Dark Samus de corromper a sus enemigos con Phazon ha dado a la Federación las armas vivientes que necesitan para luchar contra el gran veneno planetario.

Cada uno de los cazarecompensas puso rumbo a un mundo infestado de Phazon para encontrar y destruir los núcleos Phazon. Samus pronto fue informada de que la Federación Galáctica había perdido todo contacto con sus compañeros de caza. Ya habían sucumbido al Phazon infestando sus cuerpos, y fueron convirtiendose poco a poco en avatares que viven a voluntad de Dark Samus. Samus se dispuso a ir a los planetas afectados por los Leviatanes, para tratar de completar las misiones de los cazadores corruptos, antes de que ella también fuera consumida por el Phazon que crecía dentro de ella.


Encontrando Phaaze

 

Samus Aran se aventuró a través de múltiples planetas y realizó la eutanasia a sus compañeros cazarecompensas que tenían locura por el Phazon. Mató a las criaturas desquiciadas dentro de los leviatanes Phazon y colapsó los núcleos tóxicos en el corazón de cada semilla. Su infección aumentó en gravedad, dejándola cada vez más vulnerables a las proyecciones atormentadoras de Dark Samus.
 A veces su carne brillaba con un aura venenosa tan intensa que la luz azul brillaba fuera de las grietas en su armadura. Samus Aran era una criatura andante envenenada, y la muerte estaba cerca. Samus realizó grandes hazañas en su estado moribundo, y estos esfuerzos aparentemente discordantes llevaron a la salvación del universo. Samus descubrió una Unidad Aurora errática en la antigua colonia Chozo de Elysia, y curó su infección. La Unidad de Aurora fue capaz de conciliar eventos universales actuales con los datos antiguos de Skytown respecto del mundo viviente Phaaze, y recuperó la región triangular del espacio donde el planeta venenoso estaba oculto. Samus entonces descubrió los restos de la nave de la Federación Galáctica Valhalla, y aprendió de sus registros que los Piratas Espaciales robaron una Unidad Aurora para ser implantada en Phaaze. Samus aterrizó en el antiguo planeta Bryyo, y superó a sus criaturas descentralizadas para restaurar el acceso de la Federación a las minas de gel de combustible necesarios para el esfuerzo de guerra.
Samus invadió el planeta natal de los Piratas Espaciales. Con ácido lloviendo desde sus cielos rojos, ella luchó con comandos élite fusionados con Phazon que estaban siendo cultivados en masa para invadir el universo. Se abrió camino hasta el centro de mando, la cazarecompensas se enteró de que los piratas habían creado un prototipo Leviatán de nave de guerra; una nave espacial con un motor de agujero de gusano hecha mediante la implantación de sus tecnologías espaciales en una semilla viva Phazon.
Samus masacró todo en su camino a través de los Piratas alimentadospor Phazon y robó los códigos de comando de la flota. Mientras el ejército de la Federación Galáctica llegó para reforzar sus ataque y pacificar la amenaza pirata, Samus transmitió sus descubrimientos y entregó a la Federación los medios por cuales podrían acceder a la lejana Phaaze. La flota utilizó los códigos robados para activar remotamente la unidad de agujero de gusano Leviatán, y entraron en el portal de espacio.

La flota de la Federación salió para encontrarse en la órbita de Phaaze, e inmediatamente estando bajo el ataque de la flota pirata que custodiaba al planeta vivo. Como las dos partes se enfrentaban, Samus utiliza esta distracción para poder aterrizar en el mundo azul brillante.

Samus exploró el planeta más venenoso en el universo. Yuxtapuesto con el caos de la batalla espacial, aparte de unos pocos Metroid hostiles liberados por Dark Samus, el mundo era un lugar extrañamente tranquilo. Samus esperaba terrores y superdepredadores, completamente inconscientes de la historia detrás de la extinción de los Chozo. La cazadora se encontró con fragmentos descartados de la armadura antigua, idénticos en su composición material al exoesqueleto que Metroid Prime había revestido en sí, siglos antes.
Samus estaba a pocos minutos de la muerte; su cuerpo dañado generaba Phazon a un ritmo más rápido del que su traje podría procesarlo. Ella era más alien que humana, una condición que paradójicamente podía matarla, y mantenerla con vida. Sin esta fisiología única e inestable, Samus se habría quemado viva en el momento en que puso un pie en Phaaze.
Samus siguió temerosa ante los minerales hostiles del planeta y fue testigo de las cámaras de maduración Leviatán. Más allá de estos, por fin llegó a la falla continental sobre las cuales Dark Samus, la reencarnación de Metroid Prime, había profanado el planeta.
 Fue aquí donde la Unidad Aurora robada había sido implantada en este mundo, para dominar su voluntad y forzarlo en agonía a acelerar su ciclo reproductivo. Fue aquí donde el Metroid Prime comenzó a torturar a Phaaze por su encarcelamiento hace milenios.

Las dos lucharon por Phaaze, con Dark Samus moviéndose más rápido y atacando más fuerte que nunca. Samus debilitó a la criatura, Dark Samus fue derrotada y perdió la cohesión, partículas de Phazon eran despojadas de su cuerpo pero ella se reparaba a sí misma más fuerte y más resistente. La criatura no se enfrentaría a una derrota de nuevo, y en su estado vulnerable, convocó a la Unidad Aurora 313 de nuevo a la superficie. La computadora orgánica salió de Phaaze, y Dark Samus se fusionó con ella, estabilizandose y permitiendo así la batalla continuar.
Samus Aran, agonizando y sola en un planeta envenenado, los aplastó. 


El Fin de la Guerra


Samus explotó la Unidad Aurora, y la vencida Dark Samus perdió una vez más la cohesión y se derrumbó en átomos. El planeta empezó a temblar violentamente y Samus evacuó en su nave.

Phaaze había desarrollado un vínculo simbiótico con la Unidad Aurora destruida, y la conexión cercenada fue el golpe de muerte para el planeta. Ya débil por el forzado tortuoso ciclo reproductivo del que había sido víctima por parte de Dark Samus, Phaaze no podría sufrir más. Como Samus corrió para escapar de la agitación, el antiguo mundo viviente murió bajo sus pies. Las energías Phazon dentro de su vientre perdieron su contención, y comenzó a derrumbarse toda la región local. Toda la actividad local de Phazon parecía estar interrumpida; la flota de Piratas Espaciales en órbita encontró que su combustible Phazon había dejado de arder, haciendo sus naves inmóviles. Mientras tanto, la infección por Phazon de Samus Aran de repente se desvaneció en la nada. 

La flota de la Federación Galáctica detectó el inminente colapso planetario y se apresuró a programar la nave Leviatán para abrir un agujero de gusano de escape. La flota huyó, dejando a la paralízada armada de Piratas Espaciales a su suerte. La nave de Samus entró en el agujero de gusano en el último segundo, y el cadáver de Phaaze explotó con energías azules brillantes, quemando la región y sin dejar evidencia de que el planeta viviente hubiera existido nunca.

Phaaze y el Phazon habían desafiado a las ciencias conocidas. Las razas más antiguas, los Chozo y Luminoth, se habían desconcertado por su existencia y los vieron como venenos peligrosos. Milenios después, las razas más jóvenes, la Federación Galáctica y el Imperio Pirata Espacial, habían sido igualmente incapaces de entender con lo que estaban tratando. Estas razas más jóvenes habían tomado imprudentemente este material alienígena más allá de su comprensión, y lo inyectaron en sus sociedades. Sería muy pronto para lamentarse profundamente por esto.

El Phazon estaba anclado en este universo por su conexión con el único planeta viviente, Phaaze, y con Phaaze ahora muerto, todas las formas de Phazon en todo el universo de inmediato se derrumbaron, y desaparecieron.

A lo largo de la Federación Galáctica, motores con base en el Phazon y estaciones orbitales de inmediato perdieron su combustible, dejando innumerables varados. Tropas impulsadas por Phazon se encontraron atrapadas impotentes en sus trajes blindados, y las armas basadas en Phazon se quedaron en silencio, nunca más funcionaron de nuevo. La Federación retiró todas sus fuerzas y se consolidó la totalidad de su mano de obra para recuperar naves varadas y resolver la crisis. Encaminaron sus industrias para reemplazar sus tecnologías Phazon ahora inútiles. La guerra había terminado.

El Fin del Imperio Pirata Espacial


Los Piratas Espaciales habían abrazado el Phazon. Habían acogido un Leviatán, ya que se estrelló en su mundo, e hizo que cantidades de Phazon gigantescos crecieran por debajo de la corteza. Transformaron toda su tecnología con base en el Phazon, y habían inyectado cristales Phazon en sus propios cuerpos. Ellos habían clonado un ejército de Metroid, y adquirieron un poder universal respetado y temido. 

Cuando el Phazon desapareció, su imperio violentamente hizo implosión. La corteza del planeta natal de los Piratas Espaciales se destrozó mientras el Leviatán y sus tentáculos se desintegraron, hundiéndose miles de millones en un océano de magma. Tecnologías Phazon en todo el imperio han perdido contención, y explosiones devastadoras azotaron casi todas las infraestructuras. Atrapados en naves impotentes y sin energía, los Piratas Espaciales sintieron que los cristales Phazon dentro de ellos comenzaron a desaparecer. Estos cristales habían reemplazado ya los huesos de los piratas, y sufrieron muertes agonizantes ya que sus cuerpos se convirtieron en charcos de carne sin hueso.

Al convertirse en un componente esencial de su biología que simplemente desapareció del universo, todas las criaturas creadas, mejoradas o clonadas utilizando Phazon se derritieron. Los Piratas Espaciales habían estado utilizando Phazon en todos sus procesos de clonación desde su descubrimiento, y como consecuencia, todos los Metroids clonados que se habían dispersado por el universo murieron simultáneamente.

El Imperio se había ido. Los Metroids se habían ido. Todo lo que tenían se había ido.

Los pocos supervivientes se reunieron, y huyeron a la instalación abandonada en el planeta Zebes. Como esta fortaleza no se utilizó en lo absoluto durante la guerra Phazon, la infraestructura Zebes había evitado la devastación. Los Piratas Espaciales aterrizaron, se instalaron, y comenzaron la delicada reconstrucción de sus más grandes generales. Era la hora más oscura de los Piratas Espaciales, y necesitaban ser guiados.

 El Destino del Metroid Prime

No había ninguna criatura como Metroid Prime en cualquier parte del universo. Un animal de ingeniería genética de una época olvidada, que había sobrevivido a la raza que la había diseñado. Había soportado eones de mutación agonizando en una prisión cometa lanzado desde un planeta vivo. En la existencia de Dark Samus, había madurado hasta convertirse en un genio inmortal y puso a dos imperios de rodillas. Había cruzado el cosmos para obtener su venganza sobre Phaaze, y había sido adorado como un Dios. Había sobrevivido.

Su evolución más exótica fué la inmortalidad. Cada vez que el Metroid Prime moría, la criatura se desvanecía en partículas Phazon que eventualmente retomaban su forma. Su conciencia existiría brevemente en un estado inmaterial, guiando a las partículas Phazon para formar un nuevo cuerpo, e instalar su mente en el. Asumió que este ciclo podría continuar por siempre, cuerpo tras cuerpo tras cuerpo.

Pero la mente de la antigua criatura no podía percibir ninguna partícula Phazon, en ningún lugar. Como su intelecto y recuerdos se diluían a través de la inmensidad del espacio, se dió cuenta que no volvería a poseer forma física. Existió en completo tormento, una conciencia sin forma atrapada en el espacio profundo, volviendose loco y temiendo a la eternidad.


Historia de Metroid IV : El Mundo Oscuro y la Corrupción del Phazon

Los Dos Mundos


El Escuadrón Bravo era un grupo de trabajo de la Federación Galáctica que había seguido una facción de los Piratas Espaciales hasta la superficie de Aether, perdiendo contacto con la Federación Galáctica inmediatamente después de haber llegado. Samus se dirigió al mundo distante buscando sobrevivientes y, cuando su nave entró en órbita, fue testigo del proceso de cambio de la superficie del planeta. Un momento brillaba azul suave, sólo para luego alternar a una neblina púrpura oscura. Samus intentó un aterrizaje, pero un poderoso rayo la obligó a un descenso caótico.

Samus casi es asesinada después de un corto tiempo en la superficie. Dos mundos luchaban entre sí por el dominio, y la cazarecompensas fue arrojada caóticamente entre dimensiones. En primer lugar atacada por una fuerza de cadáveres reanimados, Samus se sobrepuso a su asalto al enfrentarse a un ataque por una masa viviente de demoníaca. La horda la despojó de sus habilidades y la dejó sin sus principales armas.
Severamente dañada, Samus trató de avanzar en su misión y se encontró con un santuario. Dentro de un templo seguro, descubrió a la única criatura en el planeta que no la quería muerta. U-Mos, el último guardián de los Luminoth, contó a Samus su historia. Aprendió del cometa Phazon que vino de las estrellas, y cómo su impacto convirtió a Aether en dos mundos en conflicto. Le dijo de los sobrevivientes Luminoth y sus siglos de sueño en un estado de animación suspendida prolongada. Samus desarrolló un respeto por el solitario U-Mos, que había actuado como protector de la raza Luminoth esperando a la eternidad en su sueño.

A la cazarecompensas se le enseña que todas las criaturas monstruosas del Oscuro Aether, están gobernadas por su temible Ing emperador. Se diseña un plan; si Samus puede desafiar la quemadura constante del mundo oscuro y adquirir la Luz robada de Aether, las energías del planeta podrían ser reconciliadas. El Oscuro Aether se vendría abajo, y el planeta recuperaría su estabilidad.

Samus se aventuró entre los dos planetas paralelos y se abrió paso a través de los formidables ejércitos Ing. Ella descubrió los restos del Escuadrón Bravo, y asesinó a un grupo de Piratas Espaciales aterrorizado cuyo intento de minar Phazon había sido un desastre. Samus comenzó a adquirir las energías de la Luz de Aether.
Fue entonces, durante su misión para destruir la forma oscura de Aether, cuando Samus Aran se encontró por primera vez con la forma oscura de sí misma.


Dark Samus había estado en el Aether desde hacía algún tiempo, absorbiendo el Phazon debajo de su superficie y aumentando su fuerza para su guerra planificada. La criatura se había quedado intencionalmente en las sombras, pero a medida que Samus se hacía más fuerte, eligió atacar. Repetidamente se enfrenta a Samus en batallas por todo el planeta, y aunque Dark Samus es derrotada varias veces, resucita a sí misma después de un tiempo y vuelve más fuerte.  Eludiendo la búsqueda de Dark Samus, la cazarecompensas, finalmente llegó a la colmena del Emperador Ing. Esta criatura había creado su guarida en la mayor vena Phazon en el Oscuro Aether, y había sido cambiado fuertemente por el mutágeno. Se transformó en la batalla con Samus, creciendo y retorciéndose en intentos fallidos para adaptarse y superarla. Samus puso fin a su reinado, y drenó las energías finales de la Luz de Aether del mundo oscuro. El planeta oscuro perdió su equilibrio y comenzó a derrumbarse.

Como el Oscuro Aether se sacudió violentamente, Dark Samus apareció de nuevo para interrumpir la evacuación de Samus. Repetidas derrotas y resurrecciones de la criatura la habían hecho invulnerable a las armas de la cazarecompensas. Las dos lucharon mientras el planeta lentamente se destruía a su alrededor. Samus fue capaz de canalizar la energía de la Dark Samus contra sí misma, absorbiendo los fragmentos Phazon que estallaron de su cuerpo y lanzándoselos de nuevo para crear una sobrecarga de energía. Dark Samus fue una vez más destruida, y se desplomó en partículas Phazon. Samus deja el planeta Aether, y Dark Aether y sus malditos habitantes fueron arrojados en el olvido.

U-Mos despertó a los Luminoth de sus milenios de sueño, y la especie volvió al mundo a la vida. Mientras Samus Aran se dirigía a las estrellas, la especie comenzó a planificar la restauración de su planeta devastado.


La Corrupción de los Piratas Espaciales 


En la órbita de Aether, Dark Samus se reconstruye una vez más. La criatura había venido a este planeta para consumir el Phazon, y había absorbido lo suficiente como para darle un poder increíble. Durante su tiempo en el Aether Oscuro, había visto como el Emperador Ing controlaba a su caótica servidumbre a través de una intensa dominación mental. Dark Samus se auto enseñó esta habilidad
.
Una pequeña nave Pirata entró en la órbita de Aether en una misión oportunista para obtener cualquier exceso de Phazon expulsado por la destrucción del planeta oscuro. Dark Samus viajó de polizón en el barco, y se mantuvo oculta hasta que la embarcación regresó al planeta natal más cercano.

A su llegada, Dark Samus hizo notar su presencia. Los Piratas enviaron ejércitos enteros para destruirla, pero la criatura siguía reconstruyéndose en las formas cada vez más fuertes y masacrando a todos en su camino hacia el Alto Mando de los Piratas Espaciales. Samus Oscura interceptó sus redes de mando y sistemas de comunicación, aplicando la dominación mental que había aprendido del Emperador Ing. En unos momentos, las razas colectivas que integraban los Piratas Espaciales entraron en un estado de fervor religioso. Miraron a Samus Oscura, y vieron a un Dios.

Ahora el nuevo líder de los Piratas Espaciales, ordenó un ataque contra un poderoso acorazado de la Federación Galáctica, el GFS Valhalla. Con los Piratas Espaciales completamente dominados por su voluntad, Dark Samus inició su asalto en perfecta armonía con las acciones de los Piratas Espaciales. La fuerza altamente coordinada dominó la nave de la Federación y robó su Unidad Aurora, un gran sistema informático orgánico algo parecido a un cerebro colosal en un tanque de contención.


Dark Samus se había hecho lo suficientemente fuerte como para detectar la ubicación del planeta vivo Phaaze, la fuente del Phazon y la causa de la atormentada existencia de Metroid Prime. La criatura lideró un ejército de Piratas Espaciales hacia el planeta azul distante, y la criatura una vez conocido como Metroid Prime finalmente tuvo su revancha.

Phaaze había condenado un Metroid solitario a milenios de dolor y tormento, ya que lo lanzó a través de las estrellas en su prisión de Phazon a Tallon IV. Ese pequeño Metroid había sobrevivido, crecido fuerte e inteligente, y nunca había olvidado su sufrimiento. Con un placer sádico, profanó al planeta vivo dolorosamente e implantó la Unidad Aurora en su corteza. Samus Oscura ahora dominaba la voluntad de Phaaze reprogramando la inteligencia artificial de la computadora orgánica.

Dark Samus obligó a Phaaze a entrar en un acelerado agonizante ciclo reproductivo, y lanzó semillas Phazon a una multitud de planetas en todo el universo. Estas semillas fueron expulsados con tortuosa fuerza, y alcanzaron sus objetivos en semanas en lugar de eones. Una de estas semillas se estrelló directamente en el planeta natal de los Piratas Espaciales, en donde los sobrevivientes del impacto la adoraban como un regalo de Dios. La civilización de los Piratas Espaciales cambió bajo el gobierno de Dark Samus. La semilla, ahora integrada en su planeta natal, le dio acceso a cantidades colosales de Phazon, y la sustancia estaba absorbida por sus cuerpos y tecnologías.

Dark Samus ordenó a sus fieles para distribuir criaturas Metroid clonados a todos los mundos que las semillas de Phaaze habían impactado. Después de haber tenido su venganza contra Phaaze, ahora pretendía llevar a cabo su plan final. Sería difundir Phazon y criaturas Metroid en todo el universo, y los Metroid eventualmente mutarían y evolucionarían en criaturas conscientes de sí mismas como Metroid Prime.

Samus Oscura observó las primeras mutaciones. Si todo iba bien, ya no estaría solo en el universo.



La corrupción de la Federación Galáctica


Como el Phazon apareció a través del universo, la Federación Galáctica fue capaz de estudiar sus monumentales propiedades. Cuando inteligencia informó a los líderes de la Federación de los avances de los Piratas Espaciales, se formó un consenso: la guerra era inevitable. A menos que la Federación rápidamente creara un arma de la sustancia, serían completamente dominados por sus enemigos.

Las operaciones de recuperación de Phazon se establecieron en Tallon IV y otros mundos, y el mineral es extraido en grandes cantidades. Naves de la Federación escoltadas con enormes cantidades son enviadas a los sistemas centrales, en los que el material es infundido en todas las tecnologías militares: armas, armaduras, generación de energía, capacidades computacionales, propulsión y escudos. 


Le tomó apenas unos meses a la Federación Galáctica ser corrompida por el veneno. Los soldados vigilaban los sistemas fronterizos con trajes de poder de Phazon líquido que corría por las venas, mientras que las embarcaciones de transporte de mercancías transportaban cada vez más mineral con mayor frecuencia. Industrias civiles planearon granjas de Phazon para integrar la sustancia en las tecnologías de la población en general. El aura azul brillante de Phazon había llegado a la imaginación humana, y no había límites.

Con la demanda Phazon acelerandose exponencialmente, la Federación y los Piratas Espaciales luchaban sobre planetas fronterizos infestados. Cuando empezó la guerra, no era más que un conflicto alimentado por Phazon; era una cruzada por el Phazon.


Atrayendo a los cazarecompensas


Como pequeñas escaramuzas estallando a través de los planetas distantes, los Piratas Espaciales se convirtieron en una sociedad de guerra total. Su asimilación del don del Phazon que les dió Dark Samus fue un espectáculo: enredaderas de mutágeno crecieron de su mundo y llegaron sobre las nubes ácidas. Las razas que formaron el Imperio eran alineadas para ser inyectadas con Phaaze-minerales, y soportaron el estallido de cristales Phazon en su carne. Ellos canalizan su agonía en furia para la batalla.

Hubo un punto muerto: Tanto los Piratas Espaciales como la Federación Galáctica habían mejorado con el Phazon. Mientras que los piratas eran más numerosos, feroces fuerzas terrestres, la Federación fue apoyada por la infame alianza con los cazarecompensas, comandos independientes de habilidades sin precedentes, que podrían aterrizar en un mundo y realizar sus operaciones mineras hasta el punto de la devastación total. 

Samus Aran fue quizás la más infame, pero otros, como la cambiante Gandrayda, el cyborg Ghor y el cryocinetico Rundas estaban causando estragos en todo el universo, alterando la maquinaria de guerra de los Piratas Espaciales donde quiera que fueran enviados.

Dark Samus necesita estos agentes para inclinar la balanza, y un plan se puso en acción. Agentes Piratas liderados por el general Ridley y Dark Samus aterrizaron discretamente en el mundo fronterizo de Norion. Esta fuerza infectó a la Unidad Aurora del planeta con un virus derivado de los estudios de Samus Oscura del sistema robado del Valhalla. La defensas planetaria cayeron con gran presición mientras semilla Phazon entraban al sistema Norion con curso de colisión con el planeta.

La Federación Galáctica necesitaba desesperadamente salvar la vida de los colonos de Norion, y encargó a sus cazarecompensas aplastar a las fuerzas piratas y reactivar las defensas del planeta. Los mejores cazadores aterrizaron y al parecer lograron reactivar los cañones de defensa del planeta con segundos de sobra. Norion fué salvado mientras la semilla Phazon era destruida en el cielo.
Con la misión aparentemente cumplida, los cazarecompensas fueron tomados inmediatamente por sorpresa por Dark Samus que hizo notar su presencia y les atacó en una embestida furiosa. Ella lanzó una semilla Phazon en cada uno de los cazadores; un Leviatán microscópico que parasitaría en su carne como las variantes más grandes para planetas enteros. La invasión a Norion por parte de los Piratas Espaciales, la infección de la Unidad Aurora del planeta, el Leviatán entrando en el sistema; todos eran cebos para atraer a los cazarecompensas a esta trampa.

Dark Samus los dejó a su horrible destino: la infección Phazon consumiría lentamente sus cuerpos y almas. Pronto los cazadores se convierten en caparazones corruptos de lo que fueron, y tomarían su lugar a lado de Samus Oscura. Ellos serían los agentes de su voluntad, los generales de sus ejércitos, y llevarían a los Piratas Espaciales a la victoria total. Médicos de la Federación llegaron a la escena, e hicieron todo lo posible para salvarlos.