Los Humanos

Los
Piratas Espaciales

El momento inevitable llegó cuando su imperio llegó a las fronteras de la gran Federación Galáctica.
El primer contacto fue breve y furioso. En ese día, la advertencia fué dirigida a todos los mundos de la Federación: Cuidado con los Piratas Espaciales. Aunque ningún estado de guerra fue declarado oficialmente, los imperios se atacaron entre sí. La Federación Galáctica era lo suficientemente grande para reprimir cualquier incursiones significativas en su espacio.
La masacre de Dos Familias
La Federación Galáctica descubrió la última colonia Chozo en Zebes. La ya cansada raza aviar-humanoide, dieron la bienvenida a los seres humanos y compartieron con ellos su sabiduría y conocimiento. Ofrecieron a la Federación Galáctica nuevas ciencias, y les enseñaron cómo hacer computadoras orgánicas. La Federación estudió la unidad de procesamiento central de los Chozo, un cerebro hecho con ingeniería que crió a su colonia, y este los dejó, con planes de montar sus propias variantes. En el planeta habitable más cercano de K-2L, se estableció una colonia.

Apenas siendo una niña, la joven Samus fue testigo de la muerte de sus familiares. Un grupo de ataque de Piratas Espaciales atacó a su colonia y asesinó a todos los que alguna vez ella conoció. Petrificada en silencio mientras era rodeada por todo ese horror, Samus sobrevivió al saqueo de su pueblo y la posterior huida de los piratas.

Al otro lado de la colonia, los profetas experimentaron simultaneamente un momento de claridad. Entendieron de inmediato que habían encontrado a su héroe profetizado. La joven era su heredera, y crecería fuerte. Ella aprendería todo lo que pudiera de ellos, y llevaría sus poderosas tecnologías por el universo. Ella sería el héroe contra la tormenta que se aproximaba. Samus Aran alcanzó la madurez entre los Chozo y fue entrenada en las artes de combate de las grandes razas extintas. Se le fué inyectado material genético Chozo para que pudiera emplear sus tecnologías. Fue educada para ser científica, exploradora y se le permitió que todo lo bueno de la civilización Chozo viviera en en ella.
Samus se convirtió en un adulto, y los Chozo le presentaron sus más grandes obras: poderoso traje y una nave espacial ágil, ambas eran los artefactos más potentes que su raza había hecho. El líder Chozo, viejo y ciego, dijo a Samus que este era el momento para que ella encontrara su destino en el universo. Samus Aran partió hacia las estrellas, y pasaron los años.

Los Chozo escondieron sus tecnologías por todo el planeta, en lugares en los que Samus los encontraría. Ellos ocultaron un segundo traje de poder dentro de las paredes de su santo templo, habiendo previsto que Samus lo pudiera necesitar en el futuro. Luego regresaron a la superficie para esperar lo inevitable.
Los piratas espaciales invadieron con fuerza, y asesinaron a la segunda familia de Samus Aran. Los Chozo habían sido extinguidos.
Mother Brain

Los resultados fueron más allá de las proyecciones más optimistas del Alto Mando. Los Piratas Espaciales habían creado un líder, una figura que necesitaban desesperadamente para unir su fragmentado imperio, Mother Brain unificó sus fuerzas en un sólo objetivo: la conquista del universo. Los grandes generales de los Piratas Espaciales, Ridley y Kraid llegaron a Zebes, listos para rendir homenaje a su nuevo amo y planificar el futuro. Madre Cerebro le entregó conocimiento y poder a los Piratas Espaciales. Ella les habló de un mundo del que tenía referencia en sus bancos de datos Chozo más antiguos, un planeta bañado en un veneno mutagénico en espera de ser cultivado. Ella instruyó al Alto Mando para que preparara una armada de naves e invadir el planeta Tallon IV.
La orden fue seguida de inmediato, y el Alto Mando descubrió un mundo trastornado. Bajo de su superficie, un sinfín de piscinas de Phazon esperaban ser convertidas en armas, los Piratas Espaciales sabían del potencial que podría tener dicho material y comenzaron una gran operación minera. Madre Cerebro recibió datos de lecturas sobre el planeta; incluso después de miles de años, la fuente del Phazon todavía estaba contenida en el campo de fuerza Chozo. Ella escudriñó más allá de sus registros , y no pudo determinar ningún método para romper la barrera. Los Piratas Espaciales podrían recuperar el Phazon, pero no tenían acceso a la fuente.
Los Metroids

Un
equipo de investigación de la Federación Galáctica estudió la
superficie, y pronto se encontraron con una criatura gelatinosa que
nadaba a través del aire. El alien desafiaba la gravedad y la
física, ya que podía atravesar rocas densas con facilidad. Este ser
percibió al equipo de investigación, e hizo unos chirridos curiosos
en su dirección, luego cambió de repente su temperamento, cargó
agresivamente enganchandose sobre el cráneo de uno de los
integrantes del equipo de investigación. La víctima murió en
agonía mientras el Metroid se alimentaba de toda la energía que
tenía en su interior, y no pudo ser removido hasta que su presa se
vió reducida a una cáscara seca de materia colapsada . El joven
Metroid acababa de matar, de una manera que la ciencia no lo podía
explicar.
Con esfuerzos y bajas, los científicos encuentran y contienen algunos ejemplares infantiles de las criaturas Metroid, y dejaron el planeta sin más incidentes.
Como su embarcación regresó a las estrellas, SR388 estaba consciente de su retirada. Albergó un gran desprecio por los invasores, un odio sin fin impulsado por la impotencia que sufrió hace siglos cuando los Chozo realizaron su gran invasión. El planeta vivo había pasado siglos desarrollando a los Metroid para convertirlos en asesinos perfectos, y sabía de la devastación que podían causar en su madurez así que SR388 había permitido intencionalmente a los seres humanos el llevarse a un par de Metroid para que las criaturas pudieran crecer y matar a aquellos que alguna vez pensaron regresar. SR388 tuvo una oportunidad de obtener venganza contra el universo exterior que se negó a dejarlo tranquilo.
Mientras que los científicos comenzaron a entregar sus conclusiones a la Federación Galáctica, Mother Brain interceptó la transmisión. Ella cruza sus datos con las notas enterradas en los antiguos registros fragmentados de los Chozo. Madre Cerebro dedujo que los Metroids eran una forma de depredador construidos con ingeniería genética de increíble poder, creados por los Chozo para un propósito desconocido. Entonces, ordenó al Alto Mando obtener las criaturas para ella por cualquier medio necesario.
Con esfuerzos y bajas, los científicos encuentran y contienen algunos ejemplares infantiles de las criaturas Metroid, y dejaron el planeta sin más incidentes.
Como su embarcación regresó a las estrellas, SR388 estaba consciente de su retirada. Albergó un gran desprecio por los invasores, un odio sin fin impulsado por la impotencia que sufrió hace siglos cuando los Chozo realizaron su gran invasión. El planeta vivo había pasado siglos desarrollando a los Metroid para convertirlos en asesinos perfectos, y sabía de la devastación que podían causar en su madurez así que SR388 había permitido intencionalmente a los seres humanos el llevarse a un par de Metroid para que las criaturas pudieran crecer y matar a aquellos que alguna vez pensaron regresar. SR388 tuvo una oportunidad de obtener venganza contra el universo exterior que se negó a dejarlo tranquilo.
Mientras que los científicos comenzaron a entregar sus conclusiones a la Federación Galáctica, Mother Brain interceptó la transmisión. Ella cruza sus datos con las notas enterradas en los antiguos registros fragmentados de los Chozo. Madre Cerebro dedujo que los Metroids eran una forma de depredador construidos con ingeniería genética de increíble poder, creados por los Chozo para un propósito desconocido. Entonces, ordenó al Alto Mando obtener las criaturas para ella por cualquier medio necesario.

Con
la llegada de las primeras muestras de Phazon de Tallon IV, la
sustancia exótica permitió a los Piratas Espaciales producir
lentamente Metroids clonados estables a través de sus sitios de
reproducción.
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